La infiltrada en esta historia, es la verdad.
Se dice que lo ocurrido
en la puerta de Palacio Nacional la noche del sábado 8 de noviembre del año en
curso, fue motivado por la infiltración, y concuerdo…, se están infiltrando en
esta mentira que hoy conocemos mejor como El Narco-Estado los escenarios que terminarán por demoler su
poder sobre nosotros. Es interesante como en este proceso en el que se desnuda
su naturaleza irracional, cínica y terrorista, cada acción de su parte no puede
sino hacer más evidente el punto: El Narco-Estado se está derrumbando, material
y simbólicamente. Basta con ver al funcionario borracho encargado del operativo
en Palacio Nacional y sus para nada discretos elementos de choque, que
estuvieron ante las cámaras llamando a la gente a que participara de esa
acción, manipulando la circunstancia para despertar el viejo fantasma de otras
veces, que terminaba por desmovilizar a la gente que genuinamente lucha por sus
derechos fundamentales.
Hoy, ese recurso se les
terminó, junto con toda credibilidad que pudieron arrebatar a golpe de mañas y
mentiras en estos últimos años.
Su farsa se desmorona,
con ellos como protagonistas…
A la par de ese proceso
de autodestrucción , se está dando, como por magia de la vida misma, un
despertar, …se deja atrás un letargo… La gente a lo largo y ancho del país
comienzamos a perder el miedo y nos da cuenta de nuestro verdadero poder, de nuestra
naturaleza transformadora. El pueblo se está levantando, cuando en muchos
sectores incluso se comenzó a cuestionar su unidad, y su capacidad para actuar
coordinadamente como un cuerpo, …no hay que echar las campanas al vuelo, porque
esto apenas está comenzando, pero esto que estamos viviendo sí es, en potencia,
un momento trascendental, un momento que llega en la historia, de manera muy
separada del último de tal magnitud, un momento de oportunidad para conquistar
las zonas arrebatadas, un lapso en el que el poder hegemónico se vuelve parte
del vacío general, y donde se generan las condiciones para una transformación
de fondo de nuestra sociedad.
Transformación cuyo
carácter esta ahora por definirse, no sabemos aún si esto nos colocará en
posición tomar las riendas de nuestra soberanía como pueblos de esta región del
mundo, o sí establecerá las condiciones para una intervención militar del
imperio en nuestro territorio. Ese es el doble filo de este momento histórico.
Como parte del proceso
de toma de conciencia que estas situaciones generan, nos comienzan a llegar
otras certezas, se comienzan a disipar dudas sobre los errores cometidos en
otros procesos históricos importantes para nosotros, comenzamos al menos a
acercarnos con menos timidez a estas verdades, como que no existe en este país una
revolución democrática, ni una acción nacional, y mucho menos algo parecido a
una revolución institucional, porque hoy podemos ver, después de mucho tiempo,
quienes son los que se apoderaron de nuestra historia en un momento, los
responsables de el error de diciembre, del FOBAPROA, de la masacre de Acteal, de
Aguas Blancas, de pasta de Conchos, de la guardería ABC, de Tlatlaya, de
Ayotzinapa. Comenzamos a reconocer las razones del secuestro de luchadores
sociales y defensores de derechos humanos, a entender porque el Dr. Mireles,
que contribuyó a organizar las autodefensas en la meseta purépecha frente a
éstos cárteles del narco gobierno se encuentra hoy en prisión. También la
detención de Mario Luna, vocero de las tribus Yaquis que están defendiendo el
agua y sus territorios sagrados en Sonora, las luchas del pueblo wixarica en Wirikuta, de
todos los pueblos del Volcán contra el proyecto integral Morelos. La
resistencia de Atenco frente al nuevo aeropuerto…, en estos días, comienza a volverse
evidente para todos, que cada uno de
estos “megaproyectos estratégicos” así llamados por el narco-gobierno, no son otra
cosa que caprichos de la irracionalidad de unos cuantos monopolios de la
industria de la muerte a la que este aparato corrupto y sanguinario sirve.
Hoy los sicarios están
siendo visibilizados, junto con sus informadores, desde los más altos niveles.
Hoy sabemos de quienes son realmente, EPN, Navarrete, Aguirre, Abarca, Adela
Micha, López Dóriga, García Luna, Felipe Calderón, Jesús Ortega, Rosario Robles,
Videgaray, Osorio Chong, el Ejército, la marina, Televisa, TV azteca, Vázquez
Raña, Hank González, Slim, así como todos los consorcios que están en las
licitaciones de todos los megaproyectos que las reformas estructurales
consolidaron, hoy podemos comenzar a reconocer que el plan de aterrorización paralizante, muerte
y desaparición forzada que el narco gobierno implementó tiene como objetivo el
despojo del territorio, en todas sus dimensiones, desde la del área geográfica
hasta la del propio cuerpo.
Así como se hace visible
la podredumbre del aparto represivo en toda su extensión, también comenzamos a
entender que el primer territorio a defender frente a ese aparato es el del
propio cuerpo, y que de esa defensa depende la realización de una defensa
nacional histórica, a la altura de estas circunstancias. En ese sentido, la
defensa del cuerpo de los 43 normalistas es fundamental así como la
identificación de todos los desaparecidos, sin la aparición de los cuerpos, no
hay descanso para nadie. Está en nuestras conciencias. Lo llevamos todos, a
todas partes. Su cuerpo es el nuestro, hoy por fin lo estamos recordando. En
todas partes estamos hablando de revolución, de un cambio, de un hasta aquí, de
un no más esto!
Estamos reuniéndonos, trabajando
en una respuesta a la altura de las exigencias de todas las víctimas de estos
crímenes, para reparar el daño a los cientos de miles de huérfanos, viudas,
abuelos, padres, madres, hermanas, tíos, amigos y todas las víctimas en
general, de estas iniciativas de sangre perpetradas en todo el territorio; para
rescatar la digna memoria y el digno nombre de todas las personas que han
querido ser desaparecidas de la historia por estos personajes sin alma,
personajes sin vida, personajes sin cerebro, finalmente, por estos personajes que
se convirtieron en fantasmas antes de morir para robarnos la alegría e
infundirnos el terror y el odio.
Hoy estamos despertando
de un letargo y estamos recordando la importancia de la solidaridad entre
comunidades, de la integridad del movimiento, estamos repartiendo las fuerzas,
para que todas las luchas quepan, y todas lo hacen naturalmente, así pasa
cuando el enemigo queda al descubierto, cuando no puede esconderse más detrás
de sus múltiples disfraces, a este infame, hoy le vemos el rostro y vemos que
tiene miedo, que prefiere irse, si puede, a China o a dónde sea.
Hoy otra vez estamos
hablando entre nosotros de lo verdaderamente importante, nada puede distraernos
de este momento histórico, aunque polemicemos sobre los métodos, hoy no es sobre el objetivo: el Narco- Estado
tiene que caer, con todos sus responsables, aunque estos no estén en este país.
Hoy sabemos que la cadena de mando de este Narco-Estado llega hasta lo más alto
del poder monopólico mundial, sabemos que los intereses de este gobierno son
los mismos que los de las multinacionales que dominan el mercado de las armas, de
los alimentos transgénicos, del mercado de personas y órganos, el farmacéutico,
el del entretenimiento, del mercado financiero, sabemos que ellos les dictan las políticas
económicas, la estrategias de adiestramiento y las tácticas terroristas para el
desplazamiento de poblaciones y recursos. Hoy sabemos muy bien que de ellos
depende lo que suceda con este Presidente, y que tratarán de apoderarse de las
conquistas que estas movilizaciones en todo el país realicen, tenemos la
certeza de que estarán ahí para proponernos a otro sujeto, que ocupe la misma
estructura criminal, quizá esta vez pintada de otro color, y con otros personajes, pero esta vez no les funcionará, gracias a la rebeldías que florecen en todo el
país, que están revelando con su pura acción liberadora, toda la verdad a
tantos que hasta unos meses no sabían o no entendían la magnitud de lo que
estaba pasando, gracias a que la cadena de corrupción es real y tienen nombres
y apellidos, gracias a que se está revelando para quién trabaja cada uno de
estos funcionarios sicarios sabemos con toda certeza a quienes son a los que
hay que tirar esta vez. Esta vez no puede haber fragmentaciones, porque ya no
hay espacio en nuestra conciencia para cargar con más muertos, con más
desaparecidos, porque cuando decimos que los desaparecidos nos faltan a todos,
no es más que la verdad más vital que hayamos enunciado juntos en los últimos
tiempos. Hoy somos capaces de reconocer otra vez que pertenecemos al mismo
cuerpo, que lo que le hagan a uno nos lo hacen a todos, y que lo que todos
hagamos será por esa unidad también, por el rescate de su dignidad, de su
vitalidad y de sus potencias.
Hoy nadie nos arrancará
el sueño de cambiar la historia. Y caminaremos al ritmo que haya que caminar. Y
bailaremos al son que nos toquen. Y ocuparemos los espacios. Y recuperaremos lo
que nos ha sido arrebatado. Recuperaremos la calma, recuperaremos el fuego …para
nosotros.
Y utilizaremos a la violencia,
y no ella a nosotros… y la usaremos para liberarnos de esta mafia que lo corrompió
todo, y nos liberaremos de todo interés de lucro, mandaremos al basurero de la
historia el egoísmo y la ambición por el dinero, y ganaremos cada batalla,
porque ellos ya perdieron, ellos no tienen nada hoy.
Sus detenciones son
todas arbitrarias. Sus argumentos se caen antes de ser enunciados. Sus actores
y actrices son todos pésimos. El Narco-Estado no puede construir razones que
validen su existencia. El Estado ha muerto aquí, y uno de los experimentos de
dominación más atroz del que se tenga memoria en el mundo, está al desnudo.
A partir de los hechos
en Ayotzinapa se abre una nueva etapa de la lucha, donde descubriremos juntos
la cadena de mandos, esta investigación ya está en proceso, se está dando orgánicamente
a través de las redes que hemos conservado, y la estamos nutriendo entre todxs.
¿Qué sigue? No lo sabemos
a ciencia cierta, nos estamos preguntando cuál será la mejor estrategia para
cada uno de nosotros, en dónde podríamos colaborar? De qué vamos a vivir? Y a
veces cunde el miedo a estar sin salario, pero eso no importará, porque ese
miedo no es comparable con el terror de que alguien nos vuelva a despedazar la
vida así, como estos personajes lo han venido haciendo. Es una gran noticia que a nadie le faltaran
cosas en qué ocuparse ahora que tengamos que organizarnos con los demás para
recuperar los espacios secuestrados, que tendremos mucho que hacer con la niñez
que ha crecido en este cementerio clandestino, con el estruendo constante de
las ametralladoras, las granadas y los gritos de dolor. Es bueno saber que
todos tendremos un espacio en la reconstrucción de nuestra esperanza personal y
nuestros futuros colectivos, comunitarios. En el diseño de nuestros mecanismos
de participación política, y en general, en la propuesta que cada autonomía
revelada tenga para delinear la nueva persona, la nueva comunidad, el nuevo
pueblo, y el nuevo país…
En estos días la rebeldía
no sólo nos aglutina, también nos organiza para desencadenar los acontecimientos,
en estos días estamos entrando en sintonía con ellas, con las rebeldías que en
todo el país se apoderan del miedo y lo utilizan esta vez a para la liberación
del terror, nos estamos volviendo más fuertes. Los pueblos se están levantando, están saliendo del enclaustramiento
obligado, porque la justicia es una más de las desaparecidas de este país, justicia
que fue sustituida por la más escalofriante y brutal de las violencias.
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